Audio de la Facultad

sábado, 21 de abril de 2012

La pareja

“Se casaron, fueron felices y comieron perdices” (?). Despertemos a los distraídos:
La pareja no es eso.
La pareja es un camino nuevo, un desafío.
Con ella nada termina, al contrario, todo comienza. Salvo una cosa: la fantasía de. una vida ideal sin problemas.
Es duro tener que dejar de lado nuestras fantasías sobre lo que podría ser. Es una renuncia importante. Esa
pareja ideal con la que soñé desde que era una niña muere con el matrimonio y es un gran dolor. Ciertamente cuando me doy cuenta de que no es así, empiezo a odiar al culpable.
Es necesario aprender que soy yo la que tiene que resolver su propia vida:
Qué me gusta. Cómo voy a mantenerme. Cómo quiero divertirme. Cuál es el sentido que le quiero dar a mi vida. Todas estas cuestiones esenciales son personales, nadie puede resolverlas por mí. Lo que puedo esperar de una pareja es un compañero en mi ruta, en la vida, alguien que me nutra y a su vez se nutra con mi presencia. Pero sobre todo alguien que no interfiera en mi camino de vida.
Esto es bastante.
La peor de nuestras creencias aprendidas y repetidas de padres a hijos es que se supone que vamos en
búsqueda de nuestra otra mitad. ¿Por qué no intentar encontrar un otro entero en vez de conformarse con uno por la mitad?
El amor que proponemos se construye entre seres enteros encontrándose, no entre dos mitades que se
necesitan para sentirse completos.
Cuando necesito del otro para subsistir, la relación se hace dependencia.
Y en dependencia no se puede elegir. Y sin elección no hay libertad.
Y sin libertad no hay amor verdadero.
Y sin amor verdadero podrá haber matrimonios, pero no habrá parejas.
Te quiero siempre.
Laura


Extraido de el libro "Amarse con los ojos abiertos"

No hay comentarios:

Publicar un comentario