14/10/10
Los abogados de Marcela Noble Herrera informaron ayer que es “cronológicamente imposible” que la hija de la directora del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble , tenga algún vínculo identitario con Clara Anahí Mariani Teruggi, la hija de Diana Teruggi, una mujer asesinada durante la dictadura.
La aclaración surge tras la declaración testimonial de la abuela de Clara Anahí, María Isabel de Mariani, durante una audiencia del juicio oral contra los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone por “plan sistemática” para el robo de bebés de desaparecidos. En la audiencia dijo: “Para mí, Marcela es mi nieta”.
Sin embargo -explicaron los abogados Ignacio Padilla y Roxana Piña en un comunicado-, lo cierto es que Clara Anahí fue secuestrada el 24 de noviembre de 1976 mientras que “la guarda de Marcela Noble Herrera fue otorgada por la Justicia a la Sra. Ernestina Herrera de Noble el 14 de mayo de 1976, es decir 6 meses y 10 días antes del secuestro ” de Clara.
La imposibilidad es aun mayor si se toma en cuenta que “la convivencia entre Marcela Noble Herrera y su madre, Ernestina Herrera de Noble, es anterior a la desaparición de la nieta de la señora Mariani, según surge de la propia documentación oficial” y del juzgado federal de San Isidro.
En ese expediente consta que el 15 de junio de 1976 el Registro Nacional de las Personas de la Provincia de Buenos Aires otorgó el documento nacional de identidad a Marcela y el 29 de julio de 1976, la Policía Federal expidió su cédula de identidad.
En ese contexto, explicaron que no hay posibilidad de que la hija de la dueña del diario Clarín tenga algún vínculo con Clara Anahí.
Su abuela, María Isabel de Mariani tiene 83 años y fue fundadora y ex presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, entidad que abandonó en 1989 para fundar la Asociación Anahí, desde donde busca a su nieta que cumplió 34 años el 12 de agosto.
El martes pasado, Mariani declaró en forma anticipada en el juicio oral contra los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone, acusados de haber ideado y puesto en marcha un plan sistemático para el robo de bebes durante la dictadura.
“Siempre lo creí posible, pero cuando vi las fotos del casamiento de Felipe (también adoptado por Ernestina Herrera de Noble), hay muchos rasgos de la cara que son de nuestra familia y la mano, la tiene así como yo ahora”, había dicho Mariani durante la audiencia.
Extraido de: http://www.clarin.com/politica/Caso-Herrera-Noble-desmienten-Abuela_0_353364689.html
LA RESPUESTA SERIA LA SIGUIENTE:
Carta abierta de Chicha Mariani a Ernestina Herrera de Noble
La Plata , 14 de octubre de 2010
A la Directora del Diario Clarín,
Señora Ernestina Herrera de Noble:
He leído en la edición de hoy del diario Clarín, que usted dirige, un artículo sin firma titulado “Caso Herrera Noble, desmienten vínculo de una abuela”.
En ese artículo su medio de comunicación dice que “es cronológicamente imposible que la hija de la directora del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble, tenga algún vínculo identitario con Clara Anahí Mariani Teruggi”. Luego sostiene que “lo cierto es que Clara Anahí Mariani fue secuestrada el 24 de noviembre de 1976 mientras que la guarda de Marcela Noble Herrera fue otorgada por la justicia a la Señora Ernestina Herrera de Noble el 14 de mayo de 1976, es decir 6 meses y 10 días antes del secuestro de Clara”.
Finalmente continúa diciendo que “la imposibilidad es aun mayor si se toma en cuenta que la convivencia entre Marcela Noble Herrera y su madre, Ernestina Herrera de Noble, es anterior a la desaparición de la nieta de la señora Mariani, según surge de la propia documentación oficial y del juzgado federal de San Isidro. En ese expediente consta que el 15 de junio de 1976, el Registro Nacional de las Personas de la Provincia de Buenos Aires otorgó el documento nacional de identidad a Marcela y el 29 de julio de 1976 la Policía Federal expidió su cédula de identidad”.
Quiero decirle que la única manera de comprobar o descartar un vínculo identitario son los análisis genéticos que usted viene obstaculizando desde hace muchos años. Por eso le pido, con todo respeto, que si usted quiere demostrar la inexistencia de tal vínculo, coopere con la Justicia y contribuya a que los análisis de sangre se realicen tal como lo establece la ley, sin que las pruebas sean contaminadas y evitando cualquier tipo de artilugio tendiente a evitar el conocimiento de la verdad.
Tengo 86 años y no quiero morirme sin reencontrarme con mi nieta, y creo que es posible que Marcela y Clara Anahí sean la misma persona. Pero también soy conciente de que tal vez Marcela no sea mi nieta, y que sea la nieta de alguna de las mujeres que me acompañaron desde noviembre de 1977, cuando fundé Abuelas de Plaza de Mayo. En cualquiera de los dos casos, cuando se conozca la verdad, sentiré la satisfacción de que se haya recuperado la identidad y la historia de una joven que aún hoy sigue siendo víctima del daño producido por quienes perpetraron el Plan Sistemático de Robo de Bebés.
Como usted sabe, he pedido a la Justicia que los datos de Marcela sean cruzados con todo el banco de datos. Por un lado, esto es lo que corresponde porque así lo indica la ley, pero además, usted misma admitió en un editorial publicado en Clarín el 12 de enero de 2003 que Marcela y Felipe posiblemente sean hijos de desaparecidos. En esa oportunidad usted escribió: “Me encuentro frente a dos realidades muy diferentes. Primero, el deseo legítimo de las Abuelas de saber si mis hijos fueron arrebatados a detenidos-desaparecidos. Segundo, los abusos del juez Marquevich. Muchas veces he hablado con mis hijos sobre la posibilidad de que ellos y sus padres hayan sido víctimas de la represión ilegal”.
El argumento mediante el cual hoy, en el artículo periodístico del diario a su cargo, se sostiene una supuesta imposibilidad de que Marcela sea mi nieta por existir 6 meses de diferencia, nada dice: hemos comprobado que la emisión de documentación apócrifa y de datos falsos por parte de los funcionarios que servían al poder dictatorial, ha sido una táctica frecuente por quienes robaban bebés de modo sistemático.
En tal sentido, el ex juez Marquevich -que la detuvo a usted en el año 2002 por “falsificación de documentos públicos, inserción de datos falsos y uso de documento público falso” declaró en diciembre pasado que “resulta paradigmático el caso de Herrera de Noble, porque se trata de expedientes de adopción absolutamente falsos desde su inicio hasta su finalización”.
Sólo a modo de ejemplo de la documentación falsa producida con el fin de robar niños, citaré un caso entre los más de 50 niños que recuperamos durante los años que presidí Abuelas de Plaza de Mayo. Paula Logares -nieta de Elsa Pavón, cuya identidad restituimos en 1984, nació en 1976 y fue inscripta por sus apropiadores como nacida en 1978, es decir que en este caso, la supuesta “imposibilidad cronológica” que hoy se menciona en su diario, era de dos años, es decir, mucho mayor a seis meses.
Por todo eso le pido que en vez de utilizar los falsos datos producidos por la dictadura, permita que Marcela se realice los exámenes científicos que la ley indica para que se sepa de una vez y para siempre quién es esa joven. Al igual que yo, muchas otras mujeres están sufriendo desde hace 34 años buscando que se sepa la verdad.
María Isabel Chorobick de Mariani
DNI Nº 8.319.665
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